Un peso nos carga,
El estrés y la
ansiedad,
Además del desgaste
emocional, un fuego que arde,
Consumiendo nuestra
alma, sin piedad ni tregua.
Con cada día que pasa,
el cansancio nos envuelve,
La energía se disipa
como niebla al sol,
La alegría se
extingue y el corazón se entristece,
El entusiasmo se
desvanece, sin saber por qué.
El tiempo pasa y el
dolor se acumula,
Las heridas emocionales,
una cicatriz que no cura,
La confianza se
desmorona y el miedo nos acecha,
La incertidumbre nos
envuelve.
Pero aún hay
esperanza, un respiro que nos queda,
Un momento para
reflexionar y sanar nuestras heridas,
Con cada paso hacia
adelante, la luz vuelve a brillar,
Y el desgaste
emocional, poco a poco, se desvanece.
En verdes praderas me hace
descansar, a las aguas tranquilas me conduce,
Salmos 23:2
Muchas gracias por tomar parte de tu tiempo en leer esto en verdad que estoy muy contento, si te gusto déjame un comentario y ayúdame a compartirlo para que llegue a más personas que a ti no te cuesta nada y me ayudaría muchísimo.
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