Salir de la cueva
diaria,
Dando un paso torpe y
otro firme,
La rutina se disuelve
en luz compartida,
Y el pecho respira un
mundo que compartir.
Distracción que no es
fuga sino hallazgo,
Siendo un rasgo de la
vida que rompe el patrón,
Una risa nueva, un
rumbo extraño,
Aflojándose los nudos
del corazón.
Camina por senderos
que no conoces,
Encontrando la
sorpresa en cada esquina,
Cada tropiezo enseña
y cada acierto florece,
Volviéndose más leve
la carga que encamina.
Salirse del mapa,
inventar un destino,
Regresar distinto y
con calma renovada,
El estrés se hace eco
y luego se va fino,
Quedando la paz, y la
vida liberada.
Piensen en las cosas del cielo,
no en las de la tierra.
Colosenses 3:2
Muchas gracias por tomar parte de tu tiempo en leer esto en verdad que estoy muy contento, si te gusto déjame un comentario y ayúdame a compartirlo para que llegue a más personas que a ti no te cuesta nada y me ayudaría muchísimo.
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