En una noche que pesa
y calla, respira un latido,
Eres una sombra sola
en el borde del abismo,
Cada susurro oscuro
puede tornarse extraño,
Donde hay manos que
buscan tu nombre en el mismo silencio.
Cuando el mundo te
empuja y todo parece vacío,
Aguardando una luz
pequeña, aunque tiemble y parpadee,
Hablando, sueltas el
peso, aligerando el peso que llevas,
Y el temor perderá su
voz cuando otro te ayude.
Tu historia aún
escribe páginas abiertas,
La herida que hoy
sangra puede cicatrizar con el tiempo,
Cualquier día se
aprende de noches inciertas,
Existiendo voces que
se alzan para compartir el viento.
No cierres la puerta,
pide ayuda y extiende la mano,
No estás obligado a
llevar tu carga en soledad,
Hay caminos donde el
paso es corto y humano,
Y en cada avance
compartido florecen las posibilidades.
Hermanos, no digo que yo mismo ya
lo haya alcanzado; lo que sí hago es olvidarme de lo que queda atrás y
esforzarme por alcanzar lo que está delante,
Filipenses 3:13
Muchas gracias por tomar parte de tu tiempo en leer esto en verdad que estoy muy contento, si te gusto déjame un comentario y ayúdame a compartirlo para que llegue a más personas que a ti no te cuesta nada y me ayudaría muchísimo.
Mis Redes Sociales